Tutorías y tacto pedagógico
Es habitual contraponer la importancia de la didáctica, al conocimiento de la materia. Conversaciones con mi maestra, de Catherine L'Ecuyer (2021), lo explica a través de una especie de diálogo socrático con el personaje de la maestra Casilda:
"Saber para enseñar", representa a los que dan importancia a los contenidos. Por ejemplo, para dar clases de mates, hay que saber mucho de mates. "Saber enseñar" representa a los que dan importancia a la didáctica. Por ejemplo para enseñar la historia, utilizan el método del trabajo por proyectos o del trabajo cooperativo. Les interesa el modo en el que aprenden los alumnos.
Más allá de ese falso dilema entre dominar la materia y saber transmitirla, podría estar el tacto pedagógico de la persona docente que "resume la sensibilidad con la que debe desarrollar su tarea" (García & García, 2020). Una cualidad que supera a la apuesta por una metodología didáctica concreta y que, como comentan, está basada en actuar de forma rápida para resolver problemas únicos con capacidad de juicio, habilidad y distancia respecto a sí mismo.
Para desarrollar o entrenar el tacto pedagógico, quizá una buena forma de contacto sea la lectura de "Mal de escuela" de Daniel Pennac (2007). Una obra que critica el aprendizaje no personalizado, el dolor de no comprender, el discurso de un futuro cargado de nubes o la frustración del profesor que ejerce como guía de un museo. Añade Pennac que “basta un profesor para salvarnos de nosotros mismos y hacernos olvidar a los demás”, por ello, la obra da pie a otra reflexión: la importancia de la tutoría.
Las leyes educativas garantizan la acción tutorial, pero existen muchas dudas de cómo se presenta en las aulas: escasa formación, ratio de alumnado, burocracia, horario, evaluación, priorización de la dirección, etc. Manuales de referencia como el de Expósito-Casas y González-Benito (2020) consideran que la "acción tutorial es inherente a la función docente" y, además, preventiva, planificada, personalizada, implica a toda la comunidad educativa, se produce a lo largo de toda la escolaridad, atiende a la diversidad, implica coordinación docente y es global porque atiende a todos los ámbitos de desarrollo de la persona (personal y social, no solo académico). Manuales así proponen que el docente domine técnicas como la observación participante, de entrevista y relación interpersonal o técnicas sociométricas (matrices sociométricas y sociogramas).
Como Pennac, William Ayers tiene un estilo práctico y transgresor. En el magnifico "Enseñar, un viaje en cómic" (2010) incide en mirar al estudiante: "mientras trabajamos juntos, tenemos que aprender a ver a cada uno lo más completamente posible". También pone de ejemplo a la Little Village Lawndale High School donde alimentan la relación escuela y familias: "los profesores hacen visitas domiciliarias para deshacer la idea de que vivimos en mundos completamente separados e impenetrables". Suena a ciencia ficción, de esa que algún día debería ser realidad.
Referencias:
- Ayers, W., & Alexander-Tanner, R. (2013). Enseñar, un viaje en cómic. Ediciones Morata.
- Expósito Casas, E., & González-Benito, A. (2020). Prevención del fracaso escolar a través de la acción tutorial. Sanz y Torres.
- García Amilburu, M., & García Gutiérrez, J. (2012). Filosofía de la educación: Cuestiones de hoy y de siempre. Narcea.
- L'Ecuyer, C. (2021). Conversaciones con mi maestra: Dudas y certezas sobre la educación. Espasa.
- Pennac, D. (2021). Mal de escuela (6a ed.). Debolsillo.